México.- María Elena Álvarez-Buylla, actual directora del Conacyt, era uno de los nombres sonados para sustituir a Delfina Gómez Álvarez como titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que eligiría a una mujer para ser su reemplazo.
Gómez Álvarez dejará su cargo en la SEP debido a que repetirá candidatura por parte de Morena para la gubernatura del Estado de México, que se definirá en 2023.
Sin embargo, el presidente López Obrador descartó que Álvarez-Buylla sea la elegida, ya que la necesita en donde está, pero destacó al menos tres cualidades de la funcionaria, así que aquí te presentamos su perfil.
¿Quién es María Elena Álvarez-Buylla?
María Elena Álvarez-Buylla Roces nació el 11 de julio de 1959 en la Ciudad de México. Es licenciada en Biología y cuenta con una maestría en Ciencias por la Facultad de Ciencias de la UNAM y un doctorado en Botánica por la Universidad de California.
De acuerdo con la UNAM, Álvarez-Buylla cuenta con un liderazgo científico destacado en las áreas de genética molecular, desarrollo, ecología y evolución de las plantas. Cuenta con más de 155 textos científicos publicados en videos, artículos y libros.
Ha desarrollado modelos matemáticos para la regeneración de selvas que han contribuido al manejo de este ecosistema en México y América Latina.
Álvarez-Buylla es miembro fundador de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad y su trabajo la ha llevado a ser reconocida con 26 distinciones y becas en México y otras partes del mundo.
Su trabajo como servidora pública
Cuando López Obrador asumió la presidencia designó a María Elena Álvarez-Buylla como la titular del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) debido a su importancia en el ámbito científico mexicano.
Durante su cargo se han acusado a 31 académicos, científicos y exfuncionarios por delincuencia organizada y lavado de dinero. El organismo y López Obrador aseguraron que las acusaciones no formaban parte de algún tipo de venganza o cacería.
Además, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) investigó que el Conacyt entregó becas de forma indebida para desarrollar investigaciones que no beneficiarían a la población.