Tamaulipas.- Aun y con la reestructuración de que será objeto en el mes de octubre, al Partido Acción Nacional le sucederá, lo que le paso al PRI desde el 2016 a la fecha.
Y es que, desde principios de octubre de este año, el PAN no tendrá líder estatal en la persona del Gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA.
Aunque por el lado positivo el PAN podría ser más independiente del Gobierno, en lo económico lo va a resentir, porque su única fuente de financiamiento lo será el que por ley recibe a nivel local, del Instituto Electoral de Tamaulipas.
Por consecuencia, tendrá que retomar el tema de las aportaciones económicas de su militancia, como de quienes ocupan un cargo público o de elección popular.
De hecho, el PAN es el único partido que cuenta con una estructura para recaudar y un compromiso de su militancia en aportar, no obstante a que las cantidades serán menores.
Por consecuencia, no tendrá el respaldo económico en la primera contienda electoral del 2024, cuando se elija presidente de México, Senadores de la República, diputados federales, legisladores locales y alcaldes.
Y si bien podrá repartir candidaturas, el recurso le será insuficiente para promoverse en campaña, a menos de que él o la prospecta, sea empresario, industrial y por ende, le quiera aportar de su bolsa o el morral de los amigos.
El recurso que por concepto de financiamiento recibirá el PAN para dicha elección concurrente no será el mismo que en la contienda de 2021; por el contrario disminuirá y le será insuficiente para la promoción.
El PRI se ha ido acostumbrando a trabajar sin recursos y si algo se le tiene que reconocer a su presidente EDGAR MELHEM SALINAS, es que durante su periodo se ha dedicado a pagar multas y adeudos que recibió de sus antecesores.
Cuando deje el PRI, habrá que decir que EDGAR lo dejará con toda seguridad sin deudas.
Ante la falta de recursos y sin una directriz desde el primer panista, como lo es hasta ahora GARCÍA CABEZA DE VACA, el PAN empezará a perder peso político y a la vez, posiciones en la Cámara federal, donde el número de diputados es mínimo, igual que en el Congreso local, en el que ya no es mayoría y, en el peor de los casos, difícilmente podrá recuperar ayuntamientos en manos de Morena, como lo son Reynosa, Matamoros, Nuevo Laredo y la Capital del Estado.
Muy apenas lo haría – y eso dependiendo de cómo sigan las cosas al interior del PAN – en el ayuntamiento de Tampico, donde JESÚS NADER ha hecho un buen trabajo.
El PAN viene de caída.
Y aunque iba el PRI en franca recuperación, habrá que decir que con la venta de su estructura, comprada por el PAN en la pasada elección de gobernador, nuevamente se vino abajo.
La única manera de evitar que Acción Nacional se desmorone como partido y pierda lo poco o mucho que tiene, es eligiendo a un panista que sienta, pregone y ponga en práctica, principios, valores y doctrina que se perdieron en los últimos años. En fin.
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