Por Fermin Vallejo Martínez/El Paredón
Quienes critican y enjuician la decisión del doctor Américo Villarreal Anaya de no asistir al segundo de debate, los mueve una razón: la ignorancia.
Aunque también, Don dinero, es otra razón de peso. Los críticos de AVA, reciben carretadas de metal del “Truko” Verástegui y del gobierno de Garcia Cabeza de Vaca.
Sus juicios son ligeros, y casi todos cargados de odio y maldad, porque coinciden con una forma de gobierno que ha hecho las cosas muy mal y que hoy están en la antesala de la derrota y del castigo de la gente que se reflejará en las urnas.
El doctor Americo Villarreal Anaya, ha sido injustamente calumniado y enlodado por personas sin escrúpulos. Por años su familia ha mantenido una conducta intachable y ejemplar que le ha granjeado un reconocimiento y un respeto social tanto dentro del Estado como fuera de este.
En cuanto al anuncio hecho por Morena y sus aliados de no asistir Villarreal Anaya al segundo debate, se justifica por otras variadas razones.
El “librito” de las campañas políticas, dice que cuando llevas una ventaja electoral cómoda, “no vayas a debates, ni te expongas ante alguien que pueda dañarte políticamente”. Y en esa condición está el candidato morenista.
Además, existe otro poderoso motivo: El IETAM. El árbitro electoral que por ley está obligado a ser imparcial y justo en la organización y preparación de la elección, se ha puesto al servicio del “ Truko” y su jefe Cabeza de Vaca. Los consejeros son cómplices de los atropellos en contra de Villarreal Anaya; son ciegos, sordos y mudos porque no ven, ni oyen, ni hablan de lo injusto e inequitativo que ha sido este proceso. Los lacayos del IETAM, así los llamó Morena en su conferencia de este martes, han permitido que el gobernador y su candidato tuerzan la ley. Ellos son los responsables de todo lo malo que pase en este elección y serán juzgados como auténticos traidores de la democracia tamaulipeca.
De casi 50 denuncias que se han presentado contra el Truko y el gobernador, los consejeros se han quedado cruzados de brazos; en cambio, contra el candidato de Morena han existido todo tipo de amonestaciones y sanciones. El IETAM es, como dicen en el argot futbolero: Un árbitro vendido.
Por esa y por muchas razones justificables, Américo Villarreal, no puede y no debe ir al debate. Quienes lo critican y lo denostan, lo único que hacen es fortalecerlo. Las mentiras y los ataques de parte de los sicarios de las redes sociales, se rebotan ante el blindaje ciudadano que ya decidió para que la Cuarta Transformación llegue a Tamaulipas.
El juicio de la historia ya juzgó al Truko y a su jefe Cabeza de Vaca, y serán botados del poder el próximo 4 de junio. Lo veremos.